Desde que los colectivos implementaron el sistema de pago con tarjetas, los asaltantes se volcaron hacia los taxis. Con ese argumento, los choferes de autos de alquiler solicitaron una reunión con las autoridades de la Unidad Regional Capital de la Policía, que se concretó ayer a la mañana.
El Sindicato de Peones de Taxis había pedido una reunión el 30 de diciembre, cuando el chofer Claudio Gómez fue baleado en una pierna por dos ladrones que le robaron la recaudación. Como respuesta, el jefe de la Regional, comisario Ricardo Oroño, los convocó para debatir el problema.
Los jefes de las 14 comisarías, del Sistema de Emergencias 911, de la Policía Vial y de las zonas I, II y III de la capital recibieron ayer a los taxistas. “El tema de la inseguridad nos aflige a todos y entre todos tenemos que buscar los medios para accionar contra los delincuentes”, propuso Oroño al inicio del debate.
Por su parte, el comisario Leandro Herrera, jefe de Operaciones Policiales, se detuvo a explicar cómo funciona el ingreso de llamadas del 911 y les pidió que sean pacientes cuando estén al teléfono. “Si no los atienden, no corten, esperen en línea”, les recomendó.
En nombre de los choferes de taxis, Carlos Pizarro les solicitó a los policías: “queremos que se hagan los controles y que nos acompañen para llegar a ciertos destinos a dejar a nuestros pasajeros”. Ante ese reclamo, los policías se comprometieron a custodiar la labor de los taxistas.
“Vamos a volver con los controles estratégicos como teníamos antes, con puntos móviles y fijos. Pero necesitamos que ellos también colaboren avisando cuando vean una situación atípica o sospechosa”, dijo Oroño. El comisario agregó que también les distribuyeron a los taxistas los números de teléfonos de los jefes de cada comisaría y que los patrulleros acompañarán a los autos que precisen ingresar a las llamadas “zonas rojas”.
Por último, Oroño destacó la importancia de que todos los autos implementen el botón antipánico. “Sólo el 10% lo tiene”, señaló.